miércoles, 4 de abril de 2012

LA BANDERA

En Guayaquil – Ecuador nació un plato de comida que con el tiempo se popularizó y pasó a ser menú obligado de muchos restaurantes de comida rápida  llamado “Bandera”,  el que consiste en la combinación de diferentes alimentos servidos en uno solo plato.

Pero para poder hablar de la Bandera como plato de comida, primero deberíamos conocer cómo nació y para eso tendríamos que trasladarnos a los años  1968 - 1970, época en que los restaurantes que funcionaban en la ciudad atendían como máximo hasta las 10 de la noche, por lo que pasadas esas horas encontrar alimentos preparados era un tanto difícil.

El estudiar hasta la madrugada, salir muy tarde por el trabajo que se prolongó, la salida de la fiesta en donde la comida estuvo escasa, o de tanto bailar y beber se despertó “la leona”, eran uno de los  motivos para buscar un lugar donde comer; estoy hablando entre las 12 de la noche a 5 de la mañana, cuando en Guayaquil era bastante seguro andar por las calles por la  poca delincuencia y en donde las personas se arriesgaban a ir a lugares un tanto apartado del centro de la ciudad.  

Para ese entonces los lugares que de seguro estaban abiertos a esas horas, estaban ubicados alrededor de los mercados como el del Sur ubicado en avenida Olmedo y Sargento Vargas, en donde sus comerciantes comenzaban a laborar desde muy temprano y necesitaban, por el esfuerzo físico, comer. Para esa fecha ya existía, también, el mercado de víveres de las calles 7ma y Cuenca o mercado de las Almas (llamado así por la cercanía de la Iglesia del mismo nombre) y el que ocupaba toda una manzana, en donde pequeños comerciantes ofrecían comida preparada a aquellos que tenían sus negocios.

Aquel que no encontraba dónde comer iba a los mercados, como el de la calle Cuenca. Así se “corrió la voz” de los pequeños puestos que ahí existían y en donde se ofrecía caldo de pata, caldo de gallina, arroz con menestra y carne asada. Con el pasar del tiempo  estos mini restaurantes que funcionaban en este mercado, al ver que los fines de semana tenían gran afluencia fueron abriendo locales más grandes con capacidad para atender a más personas; y lo que al comienzo fueron pequeños negocios familiares, pasaron a convertirse en restaurantes mejor formados con capacidad de contratar a empleados.

La concurrencia bautizó al mercado de la 7ma y Cuenca como “La Placita”, nombre que se popularizó entre los habitantes de la ciudad en donde estos negocios de comida comenzaban su atención  a eso de las 10 de la noche hasta la 5 de la madrugada, ósea cerrando casi al amanecer, con un menú que incluía el caldo de pata, caldo de gallina, arroz con menestra y carne asada, cebiche de concha, cebiche de camarón, caldo de bagre, guatita y el encebollado de gallina.

La Placita y los años 1970 – 1971 son el lugar del nacimiento de LA BANDERA: Alimentos servido en un solo plato y compuesto originalmente por ceviche de concha, encebollado de gallina,  guatita y cebiche de camarón, ósea el 70% del menú del negocio estaba servido en la Bandera, aquí no se incluía ningún tipo de caldo  o sopas a excepción del encebollado de pescado que con el tiempo tuvo aceptación.

Los ingredientes de la Bandera nacen por casualidad, más que por la creación de alguno de los dueños de estos negocios que ahí funcionaban; y digo casualidad porque aquellos visitantes, unos pasados de tragos, otros con gran apetito y sin importarles las mezclas, pedían que en un sólo plato les sirvan esta combinación de alimentos

Al plato así servido, se le da el nombre de Bandera producto de la broma e ingenio de los comensales quienes al ver esta combinación de colores, resultado de la mezcla, la llamaron BANDERA y poco a poco a este modo de servir estos alimentos se lo conoció con este nombre, el que fue adoptado por  los dueños de los restaurantes como opción de menú.

No era difícil encontrar en la Placita a personas de toda condición, bien sea a la salida de una fiesta y aún  con sus elegantes trajes, o por alguna otra razón, estar degustando de una Bandera.

Con el tiempo “La Bandera” ha sufrido cambios y hoy le queda solo el nombre, ya que las combinaciones han variado de acuerdo al negocio que la ofrece o al cliente quien elige que desea comer.




miércoles, 23 de marzo de 2011

COMIDA ECUATORIANA

EL ENCEBOLLADO DE PESCADO

Considero personalmente,  que el guayaquileño es tradicionalista en cuanto a su comida, muy pocas veces hace cambios y no se  decide a probar algo nuevo, eso da  motivo a que ciertos platos conserven un sello de seguridad porque muy difícilmente serán sustituidos.
Pero el Encebollado de Pescado rompió con la tradición, en este caso del cebiche ó ceviche de conchas, camarón o pescado, y del caldo de salchicha y la fritada que tradicionalmente los guayaquileños comían los fines de semana, ya sea por costumbre en una salida o porque el día anterior habían bebido y necesitaban sacarse el “chuchaqui” o “resaca” de la reunión.
Hace más de 43 años el Encebollado de Pescado inició su camino hacia la popularidad en lo que hoy podríamos llamar el plato más consumido en todo el país sin temor a equivocaciones, porque habiendo nacido en las costas ecuatorianas y haber tenido un debut exitoso en Guayaquil, es el plato que más rápido ganó terreno y hoy lo consumen en todo el Ecuador.
Pero, ¿Dónde y cómo nació el Encebollado?
Pueblos costeros, cuyo principal alimento es el pescado, preparaban entre sus platos el “Picante de Pescado”, que es preparado a base de pescado cocido en agua con especias como sal, tomate, pimiento,  cebolla colorada, culantro, etc., para luego en este líquido poner a cocinar yuca o papa que luego es picada en cuadritos; para servirlo se le sacaba las espinas al pescado y en hojas se lo colocaba encima del la yuca o papa, y a manera de adorno se le agregaba encima bastante salsa de cebolla con tomate, culantro, cebolla blanca y pimiento  finamente picado más algo del líquido de la cocción
La migración del momento hizo que gente de sectores como Playas, Salinas, Santa Elena etc.,  trajeran a la ciudad sus tradiciones culinarias las mismas que fueron del agrado de quienes lo probaban y fueron ellos los que  a través del tiempo le dieron variaciones y de Picante de Pescado se llamó Encebollado de Pescado, nombre puesto por la abundante salsa de cebolla que se le coloca encima del plato.
La comercialización se inició por el año 1968; así mismo, personas de la provincia de Manabí y de la Sierra que venían a probar fortuna en Guayaquil  lo comenzaron a vender principalmente en las afueras de los colegios fiscales de varones como el Vicente Rocafuerte, Simón Bolívar,  Aguirre Abad, etc., colegios con gran cantidad de alumnado y quienes a la salida de clases probaban de todo lo que se les ofrecía en las afueras.
El transporte del Encebollado hasta los lugares de expendio se lo hacía en baldes blancos de hierro enlozado y se lo servía en pequeños pocillos de este mismo material bautizados como “cevicheros”, lo valores para esa época era de S/. 0.20 de Sucre, con opción a una porción de arroz, por lo que el Encebollado tenía como acompañante inicial al arroz; el pan y el chifle han sido otra de las variaciones con el paso del tiempo.
Los padres de ese entonces consideraban mortal que sus hijos coman preparados que estaban en baldes por los que les prohibían consumirlos, además el aseo de los platos y cucharas por parte de los vendedores no era el más recomendable ya que se le echaba agua  solo para que desaparezca la huella de quien había comido antes, por lo que el Encebollado se ganó, de parte del alumnado de los colegios, el “nombre” de MUERTE LENTA.
Este plato, año tras año fue ganando adeptos, los nuevos alumnos que ingresaban a la lista de los consumidores y los que salían graduados que no se olvidaban e igual lo seguían buscando, por lo que se abrieron locales con mejor infraestructura para su venta, los que se  llamaron PICANTERIAS inicialmente.
Durante buen tiempo el Encebollado tuvo como clientela a varones, porque las mujeres no eran dadas a comer paradas con un plato  en las manos, a medio lavar y en la calle.
El Encebollado también  se hizo famoso por aquellos que bebían, por costos, ya que era más económico  que un ceviche, caldo de salchicha o fritada, ya que el pescado, bonito (atún), para ese entonces era muy barato y abundaba en nuestras costas;  porque se servía bien caliente y aceptaba que se le agregue limón y ají, fórmula especial para una noche de farra;  y, porque al decir de su clientela, llenaba más y al ser pescado, era más sano.
Es así como este plato de Picante de Pescado pasó a llamarse Encebollado de Pescado y el que en 43 años ocupa, en mi opinión, el primer lugar en consumo nacional.

Lic. Jimmy Assán Ramos.